EL PERRO DE TERNURA

La rabia me tranquiliza las muelas
y peno con la pena entre las patas.
Un perro soy, un perro de desgracia
—más perro que el de Tlacchitonatiuh,
el Perro Sin Sudor, Perra del Alma.

La luna y su mentira amanerada
asume sus posturas de sonámbula
y lame mis bigotes inocentes
abatiendo mis dogmas de metal,
mas no tiene sentido la esperanza.

No tengo historia y el futuro me olvida.
De los muertos la dulzura detesto.
Mis hijos son adultos sin destino.
Un perro soy, un perro de amargura.

A la luna pido sueños verbales,
mas el rostro de la luna es dos rostros
que se besan, se muerden, se aniquilan.
Y le ladro, le aúllo, mas la luna, la luna,
la pobre luna sin semilla
desconoce del náhuatl los asuntos,
y no tiene canciones la ternura.